domingo, 10 de octubre de 2010

He tenido completamente abandonado el blog, las obligaciones diarias y no estar acostumbrada a escribir normalmente, ha hecho que lo haya dejado apartado, de nuevo es un buen momento para retomarlo, ya que además de que mis alergias no han disminuido ahora tengo otras nuevas!! Hay que tomárselo con optimismo porque si no vamos apañados…

La entrada de hoy la dedico a mis experiencias con los corticoides en crema y pomada, de nuevo vuelvo a decir que son sólo y únicamente mis experiencias y que he sido siempre tratada por mi dermatóloga y en ningún momento espero que nadie se automedique.

La cortisona para mi resulta muy beneficiosa cuando el eczema es muy fuerte o las grietas y heridas son tan molestas que no se curan con una hidratante corriente. Pero hay que tener mucho cuidado, el uso continuado de la cortisona agrieta la piel y la oscurece, lo digo por propia experiencia, la elasticidad y color natural de las zonas que han sido sometidas a una aplicación continua de crema corticoide no vuelve a ser igual, por ello sólo debe usarse en los casos en los que no haya otro remedio.

He usado muchas, pero ya tengo algunas asociadas a determinadas partes del cuerpo que son las que mejor me van y voy alternándolas para que la piel no se acostumbre.

Manos: Clovate o Elocom la segunda es más fuerte y produce un ligero escozor pero al día siguiente han mejorado notablemente. Suelo ponerme encima vaselina pura y un guante de algodón de un color claro y lo dejo toda la noche.

Corvas y cara interior de los codos: Claral o Adventan, la segunda es más suave

Cara: Peitel o Elocom, en invierno la dermatitis me llega a los párpados y comisuras de los labios, ya que los cambios altos de temperatura inciden para mal en la dermatitis, si el dermatólogo lo recomienda, es importante aplicarla con muchísimo cuidado, sobre todo en los ojos.

Es muy importante que tras haber usado durante un período cortisona tópica mantengamos bien hidratada la zona tratada.